IA y la EU Act

En el curso Liderando con IA, uno de los participantes me decía después del primer día: “Siento que llego tarde a esta revolución”. Yo le respondí que “no se preocupase, que en esto de la IA hay dos grupos de personas: los que sabemos que vamos tarde y los que no lo saben”.

En mi humilde opinión, es imposible saber cuál será el impacto de la IA en nuestra sociedad en unos años.

Un amigo científico me comentaba, en relación con los riesgos de la IA, que él pensaba que ocurría como con la homeopatía: la gente habla de los riesgos de la IA igual que de los beneficios de la homeopatía. Yo creo que no es así; la homeopatía no se ha probado que funcione, así que no hay mucho que discutir. En el caso de la IA, el problema es que no sabemos cómo o por qué funciona.

Algunos dirán que sí lo sabemos, que al final son solo algoritmos conocidos. Pero creo que esa visión no tiene en cuenta la complejidad o las propiedades emergentes. Hoy sabemos bastante bien cómo funciona una neurona, incluso cómo funcionan dos, pero no tenemos ni idea de cómo funciona el cerebro o de dónde surge la consciencia.

En mi opinión, con la IA nos pasa igual: entendemos los algoritmos, pero no de dónde surge el resultado. Incluso los que están desarrollando los elementos básicos tampoco lo saben.

Así que en un mundo que avanza a la velocidad que lo hace este, y sin saber bien de qué estamos hablando, ahora llega la UE y decide regularlo. Seguro que llenos de buenas intenciones: prohibir lo malo, favorecer lo bueno y no frenar la innovación.

No he podido (ni nadie que no estuviera en la negociación) leer el texto del acuerdo, y la verdad es que me preocupa por tres razones:

• Regulamos algo que todavía no entendemos. ¿Qué podría salir mal? ;-)

• Las normas frenan la innovación, y Europa se va a ver frenada. Ya lo estamos hoy, estamos perdiendo esta carrera (hoy no es posible acceder a muchas de estas tecnologías por el miedo a la regulación de los que las desarrollan), y 10 minutos de retraso hoy serán años de retraso en el futuro.

• La regulación no va a frenar a los “malos”, ni a los chinos, ni a los rusos, ni a los saudíes, ni tampoco a los estadounidenses. Así que vamos a intentar competir con una mano atada a la espalda :-(. ¿Ha servido de algo toda la regulación de RGPD?. ¿Ha frenado el spam? ¿Ha frenado al venta de datos?.

Yo me temo que el problema de los malos usos no se evita con la regulación de una parte de la red.

Espero equivocarme y que el texto sea una maravilla que tenga un impacto brutal en la mejora de Europa, pero llámame escéptico.

Ah, por cierto, he leído que entrará en vigor en 2026, en dos años. Seguro que en dos años las cosas no cambian y la visión del mundo de la IA no cambia (¡sarcasmo!).