Esta mañana he estado tomando un café con un ejecutivo con muchos años de experiencia, que ahora ejerce como presidente no ejecutivo. Me había llamado para hablar del impacto de la inteligencia artificial en sus empresas, y hemos tenido una conversación que, probablemente, os podéis imaginar.
Hemos acordado que volveremos a vernos y que me presentará al consejero delegado de su empresa. En esa próxima reunión, profundizaremos en cómo la inteligencia artificial puede impactar sus operaciones.
Durante nuestra charla, me comentó que nos veríamos en dos o tres semanas porque, la semana que viene, tenían que cerrar el plan estratégico para los próximos tres años.
Fue entonces cuando, sin poder contenerme, solté algo que me salió del alma: “No sé qué plan estratégico te vas a hacer si no tienes en cuenta la inteligencia artificial”. Quizá sonó brusco, pero estoy convencido de que es la realidad. Si tu empresa no tiene la IA en el centro de sus planes para 2025, estás dejando fuera un factor que puede cambiarlo todo.
Hace más de dos años que apareció ChatGPT por primera vez, y desde entonces la velocidad de desarrollo ha sido espectacular. Esta misma semana, OpenAI ha anunciado su nuevo modelo 03, y otra vez nos ha sorprendido su capacidad para superar pruebas y tests, que de hecho ha disparado el debate en Internet sobre la IAG (con G de general no de generativa).
Pero lo más relevante no es tanto el anuncio en sí, sino la velocidad a la que están ocurriendo estos avances: cuatro meses después del lanzamiento del modelo 01, ya tenemos una nueva iteración más potente que el anterior, ya hablaremos cuando podamos probarlo y veremos si el aumento de costes se justifica, y todas las dudas que suscita ese anuncio.
Pero esto es lo que realmente debería preocupar a los directivos: la velocidad del cambio y cómo gestionarlo. Los avances en inteligencia artificial no van a ralentizarse; al contrario, todo apunta a que veremos un ritmo aún más acelerado en los próximos años. La pregunta clave es: ¿estás preparado para abordar ese cambio en tu empresa?
En entaina, estamos convencidos de que la adopción de la inteligencia artificial debe hacerse de manera progresiva y enfocada, comenzando por las personas. No se trata solo de implementar herramientas, sino de garantizar que los directivos entienden los fundamentos de la IA, sus posibilidades y sus riesgos. Sin esa comprensión, cualquier plan estratégico estará incompleto.
Lo primero es la formación. Los líderes empresariales deben entender qué es la inteligencia artificial, cómo funciona y qué impacto tendrá en sus organizaciones. Sin ese conocimiento, es muy difícil definir objetivos realistas y estrategias efectivas.
Así que aquí va una invitación directa: revisa tu plan estratégico para 2025. Pregúntate si has considerado el impacto de la IA en tus objetivos, tanto personales como organizacionales. ¿Cómo va a aprender tu organización de IA? ¿Has previsto inversiones en IA? ¿Has pensado en los recursos necesarios para adaptarte a este cambio? ¿Has evaluado los riesgos y las oportunidades?
Si no lo has hecho, aún estás a tiempo. Pero la realidad es que no puedes permitirte ignorar este tema por más tiempo. La inteligencia artificial ya está aquí, y va a transformar todo lo que conocemos. La clave es si vas a liderar ese cambio o simplemente intentarás reaccionar cuando ya sea tarde.