Las personas y los niños primero ;-)

Hoy en día, muchas empresas se están planteando qué hacer con la inteligencia artificial. Las grandes corporaciones probablemente ya tienen planes e incluso algunos cuentan con responsables dedicados a la inteligencia artificial. Sin embargo, en España, la mayor parte del tejido empresarial está compuesto por pequeñas y medianas empresas, las cuales no disponen de los recursos necesarios para crear departamentos especializados en IA.

Desde nuestro punto de vista, aquí radica una gran oportunidad de mejora.

La inteligencia artificial está repartiendo cartas de nuevo (empieza una nueva partida), generando nuevas oportunidades en las que la velocidad y la flexibilidad de las pequeñas empresas pueden convertirse en ventajas competitivas claras.

La IA puede ser el motor para materializar estas ventajas.

El reto de la transformación digital

En los últimos años, hemos hablado mucho de transformación digital, un proceso que parecía imprescindible para todas las empresas. Incluso tenemos un Ministerio de Transformación Digital. Pero la realidad es que el tejido empresarial no ha cambiado tanto. Seguimos viendo empresas con procesos poco digitalizados, donde se realizan tareas manuales y no se han aprovechado plenamente las ventajas de la revolución digital.

Si analizamos por qué estos procesos de transformación digital no han tenido éxito, muchos expertos coinciden en que el error fue dejar fuera a las personas. Muchas organizaciones se centraron en digitalizar procesos y automatizar tareas, olvidando que al final, las empresas son grupos de personas. Estas también necesitan aprender y desaprender para adaptarse. Creemos que con la inteligencia artificial está ocurriendo algo similar. Además de adaptar la organización, es fundamental capacitar a las personas para que puedan aprovechar al máximo el potencial de la IA.

La necesidad de comprender las herramientas

Nos encontramos con muchas personas que no saben cómo utilizar las herramientas que ya tienen a su disposición. Por ejemplo, ante un chatbot, muchas personas no saben cómo extraerle valor y suelen limitarse a hacer preguntas sin sentido. Esto nos recuerda a los años 90, cuando enseñábamos a usar los primeros navegadores de Internet. Aunque en las presentaciones siempre se visitaban las  páginas populares como la de Playboy o la del Vaticano, muchos usuarios no comprendían el verdadero potencial de la red. Cuando les dejabas solos delante del navegador, muchos no sabían qué hacer. Algo similar está ocurriendo ahora con la inteligencia artificial.

Muchas empresas nos preguntan qué herramientas deberían usar, si optar por Copilot, Gemini o ChatGPT, o qué aplicaciones o proyectos podrían implementar en su negocio. Nuestra respuesta es que para ofrecer recomendaciones adecuadas, necesitamos trabajar en la empresa durante un tiempo y entender su realidad.

Un enfoque centrado en los conceptos

Estamos convencidos de que la aplicación de la inteligencia artificial debe surgir de quienes viven esa realidad, pero también es esencial que estas personas cuenten con una comprensión clara de los conceptos y las oportunidades que la IA ofrece.

Por eso no proponemos simplemente aprender a usar herramientas, sino comprender los conceptos fundamentales. Creemos que la IA es tan diferente de lo que hemos vivido hasta ahora que, una vez entendidos estos conceptos, las personas expertas en el negocio podrán identificar y desarrollar ideas innovadoras.

Por eso, en entaina pensamos que hay que empezar por las personas. Cuando una empresa nos consulta cómo aprovechar la inteligencia artificial, nuestra primera respuesta es siempre la misma: empezar con formación y capacitación. Las personas son la clave para integrar la IA de manera exitosa y sostenible.